sábado, 20 de mayo de 2023

Yo no odio a mi Padre

 El feminismo ha creado un verdadero odio por los hombres, he oido a feministas desear abiertamente la muerte de ellos y esto se ha logrado a traves de un campaña de propaganda de odio, muy al estilo de como los nazis lo lograron con los judios.

Lo primero, es apoderarse de los medios de comunicacion, desde los cuales propagar mensajes que creen indignacion,. de supuestas injusticias, y asi como se invento al idea de que los judios eran los culpables del hambre en Alemania, se culpa al Patriarcado de cosas tan absurdas como "el salario desigual o el techo de cristal", conceptos que han sido desmentidos una y otra vez, pero como no se hace en los medios masivos, la mentira permanece.

Y al exagerar las noticias sobre violencia contra las mujeres y feminicidios, se mantiene a las mujeres en una constante agitacion, en donde estan permanentemente indignadas, con paranoia sobre su seguridad, destruyendose la union social, solo para que las feminsitas saquen raja politica de todo esto.

Y asi, se ha logrado que las mujeres desconfien de todos los hombres, de sus esposos, de sus hermanos, de sus padres y de sus propios hijos, destruyendo la cohesion social, los lazos de cariño, y en algunos casos, provocando falsas acusaciones, aun dentro de las mismas familias, ya ha habido casos en que las madres, convencen a sus hijas de acusar falsamente a sus padres, cuando quieren vengarse de ellos.

Pero el peor caso, es el caso de Lucio, el pequeño niño argentino, que fue torturado, humillado, violado y asesinado por su madre y su pareja lesbiana, por el simple hecho de "ser hombre", el caso mas abominable de odio que he visto en mi vida, pero que los medios feministas mexicanos, ocultaron.

Yo no odio a los hombres en mi vida, mi padre se esforzo para darnos a mis hermanos y a mi, comida y una educacion, lo vi muchas veces llegar muerto de cansancio, lo vi llorar por no podernos dar mejores cosas, pero lo que siempre no dio, fue cariño, mucho cariño, siempre estabamos protegidas por el.

Ni odio a mi marido, que se, se ha sacrificado por mi, pasado grandes peligros, solo para garantizar mi seguridad, como ha trabajado por la felicidad de nuestra familia, ni odio a mis hermanos, ni a mis sobrinos, el odio no puede albergarse en mi alma, porque es algo malo, que te corrompe el espiritu, pero odiar, es la escencia que ahora mueve al feminismo, ya no ese movimiento por la igualdad, ha sido corrompido hasta el hueso por las politicas y los partidos que se apoderaron de el.